miércoles, 30 de mayo de 2012

Neumonía

Es una afección respiratoria en la cual hay una infección del pulmón.
La neumonía extrahospitalaria es la que se presenta en personas que no hayan estado recientemente en el hospital u otro centro de atención en salud (clínica particular, centro de rehabilitación).
Ver también: neumonía intrahospitalaria.

Causas

La neumonía es una enfermedad común que afecta a millones de personas en los Estados Unidos cada año. Los gérmenes llamados bacterias, virus y hongos pueden causarla.
Las formas como usted puede contraer esta enfermedad abarcan:
  • Las bacterias y virus que viven en la nariz, los senos paranasales o la boca pueden propagarse a los pulmones.
  • Usted puede inhalar algunos de estos gérmenes directamente hacia los pulmones.
  • Usted inhala alimento, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia los pulmones (neumonía por aspiración).
La neumonía causada por bacterias tiende a ser la más grave. En los adultos, las bacterias son la causa más común de neumonía.
  • El germen causante de neumonía más común en adultos es el Streptococcus pneumoniae (neumococo).
  • La neumonía atípica, con frecuencia llamada errante, es causada por bacterias tales como Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydophila pneumoniae.
  • La neumonía por Pneumocystis jiroveci algunas veces se ve en personas cuyo sistema inmunitario no está funcionando bien.
Muchas otras bacterias pueden causar neumonía.
Los virus también son una causa frecuente de neumonía, sobre todo en bebés y niños pequeños.
Ver también: virus sincicial respiratorio
Los factores de riesgo (afecciones que aumentan las probabilidades de contraer neumonía) abarcan:
  • Parálisis cerebral.
  • Enfermedad pulmonar crónica (EPOC, bronquiectasia, fibrosis quística).
  • Fumar cigarrillo.
  • Disfagia (debido a accidente cerebrovascular, demencia, mal de Parkinson u otros trastornos neurológicos).
  • Problema del sistema inmunitario (Ver también: neumonía en huésped inmunocomprometido).
  • Alteración de la conciencia (pérdida de la función cerebral debido a demencia, accidente cerebrovascular u otros trastornos neurológicos).
  • Vivir en un asilo para ancianos.
  • Otras enfermedades graves, tales como cardiopatía, cirrosis hepática o diabetes mellitus.
  • Cirugía o traumatismo reciente.
  • Resfriado común, laringitis o gripe.

Síntomas

Los síntomas más comunes de neumonía son:
  • Tos (con algunas neumonías usted puede expectorar una mucosidad amarillenta o verdosa o incluso moco con sangre).
  • Fiebre que puede ser leve o alta.
  • Escalofríos con temblores.
  • Dificultad para respirar (puede únicamente ocurrir cuando sube escalas).
Otros síntomas abarcan:
  • Confusión, especialmente en las personas de mayor edad.
  • Sudoración excesiva y piel pegajosa.
  • Dolor de cabeza.
  • Inapetencia, baja energía y fatiga.
  • Dolor torácico agudo o punzante que empeora cuando usted respira profundamente o tose.

Pruebas y exámenes

Si usted tiene neumonía, es posible que esté haciendo un esfuerzo para respirar o que esté respirando rápido.
El médico escuchará crepitaciones al auscultar el tórax con el estetoscopio. También se pueden escuchar otros ruidos respiratorios anormales a través del estetoscopio o a través de una percusión (dar golpecitos con los dedos sobre la pared torácica).
El médico probablemente ordenará una radiografía del tórax si tiene sospechas de neumonía.
Algunos pacientes pueden necesitar otros exámenes, como:
  • Gasometría arterial para ver si está llegando suficiente oxígeno a la sangre en los pulmones.
  • Conteo sanguíneo completo para verificar el conteo de glóbulos blancos.
  • Tomografía computarizada del tórax.
  • Tinción de Gram y cultivo de esputo para buscar las bacterias o virus que están causando los síntomas.
  • Cultivo de líquido pleural si hay presencia de líquido en el espacio que rodea los pulmones.

Tratamiento

El médico debe decidir primero si usted necesita o no estar en el hospital. Si a usted le brindan tratamiento en el hospital, recibirá:
  • Líquidos y antibióticos por vía intravenosa.
  • Oxigenoterapia.
  • Tratamientos respiratorios.
Es muy importante que los antibióticos se empiecen poco después de ingresar al hospital.
Usted tiene mayor probabilidad de ser hospitalizado si:
  • Tiene otro problema de salud serio.
  • Tiene síntomas graves.
  • Es incapaz de cuidar de sí mismo en casa o es incapaz de comer o beber.
  • Es un niño pequeño o tiene más de 65 años.
  • Ha estado tomando antibióticos en casa y no está mejorando.
Sin embargo, muchas personas pueden tratarse en casa. Si las bacterias están causando la neumonía, el médico intentará curar la infección con antibióticos. Puede ser difícil para el médico saber si usted tiene una neumonía viral o bacteriana, de manera que puede recibir antibióticos.
El médico puede pedirle que tome antibióticos, los cuales ayudan a la mayoría de las personas con neumonía a mejorar.
  • No pase por alto ninguna dosis. Tómese el medicamento hasta que se acabe, aun cuando usted empiece a sentirse mejor.
  • No tome antitusígenos ni medicamentos para el resfriado a menos que el médico lo autorice. La tos le ayuda al cuerpo a librarse de la flema de los pulmones.
Respirar aire caliente y húmedo ayuda a aflojar el moco pegajoso que puede hacerlo sentir como si se estuviera ahogando. Estas medidas pueden ayudar:
  • Ponga un pedazo de tela caliente y húmedo sin apretar sobre nariz y boca.
  • Llene un humidificador con agua caliente e inhale el vapor caliente.
La tos ayuda a despejar las vías respiratorias. Tome un par de respiraciones profundas dos o tres veces cada hora. Las respiraciones profundas le ayudarán a abrir los pulmones.
Golpéese suavemente el pecho unas pocas veces al día y acuéstese con la cabeza más baja que el pecho. Esto puede ayudar a sacar la flema de los pulmones.
Si fuma cualquier producto del tabaco, PARE. No permita que se fume en su casa.
Tome bastantes líquidos (en tanto su médico lo autorice):
  • Beba agua, jugo o té claro.
  • Beba al menos de 6 a 10 tazas por día.
  • NO tome alcohol.
Descanse mucho cuando se vaya para la casa. Si tiene problema para dormir por la noche, haga siestas durante el día.

Pronóstico

Con tratamiento, la mayoría de los pacientes mejorará al cabo de dos semanas. Los pacientes de edad avanzada o muy enfermos pueden necesitar tratamiento por más tiempo.
Las personas que tienen mayor probabilidad de tener neumonía complicada abarcan:
  • Adultos mayores o niños muy pequeños.
  • Personas cuyo sistema inmunitario no trabaja bien.
  • Personas con otros problemas médicos serios, como diabetes o cirrosis del hígado.
Es posible que el médico quiera constatar que la radiografía del tórax vuelva a ser normal después de tomar una tanda de antibióticos. Sin embargo, pueden pasar muchas semanas para que las radiografías se aclaren.

Posibles complicaciones

Las posibles complicaciones abarcan:
  • Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
  • Líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural).
  • Abscesos pulmonares.
  • Insuficiencia respiratoria que requiere un respirador o ventilador.
  • Sepsis, que puede llevar a insuficiencia de órganos.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si presenta:
  • Tos que produce moco sanguinolento o de color mohoso.
  • Síntomas respiratorios que están empeorando.
  • Dolor torácico que empeora al toser o inhalar.
  • Respiración rápida o dolorosa.
  • Sudores nocturnos o pérdida de peso inexplicable.
  • Dificultad para respirar, escalofríos o fiebres persistentes.
  • Signos de neumonía y un sistema inmunitario debilitado (por ejemplo, por VIH o quimioterapia).
Es posible que los bebés con neumonía no presenten tos. Llame al médico si el bebé hace ruidos roncos o si el área debajo de la caja torácica se está retrayendo mientras respira.

Prevención

Lávese las manos frecuentemente, en especial después de:
  • Sonarse la nariz
  • Ir al baño
  • Cambiar pañales
Igualmente lávese las manos antes de comer o preparar alimentos.
No fume, ya que el tabaco daña la capacidad del pulmón para detener la infección.
Las vacunas pueden ayudar a prevenir la neumonía en los niños, los ancianos y personas con diabetes, asma, enfisema, VIH, cáncer u otras afecciones crónicas:
  • Una droga llamada Synagis (palivizumab) se le administra a algunos niños menores de 24 meses para prevenir neumonía causada por el virus sincicial respiratorio.
  • Vacuna antigripal que previene la neumonía y otros problemas causados por el virus de la influenza. Se debe administrar anualmente para proteger a la persona contra nuevas cepas virales.
  • Vacuna Hib que previene la neumonía en niños a causa del Haemophilus influenzae tipo b.
  • Vacuna antineumocócica (Pneumovax, Prevnar) reduce las probabilidades de contraer neumonía a causa del Streptococcus pneumoniae.

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