miércoles, 30 de mayo de 2012

La Neumonía, ¿Qué es?

La neumonía, también conocida como pulmonía, es una infección de los pulmones. Como consecuencia de la enfermedad, se produce congestión con líquidos y células inflamatorias de los tejidos dañados en respuesta a una agresión, provocando en ocasiones dificultad para respirar o a veces también dolor. La neumonía es la primera causa de muerte en niños menores de cinco años en el mundo.
Neumonía
La neumonía es una infección de los pulmones
Puede ser causada por distintos gérmenes como bacterias, virus y hongos. Se estima que el neumococo causa, aproximadamente, el 60% de las neumonías adquiridas en la comunidad en la población adulta y el 25% en los niños. La enfermedad es más frecuente en invierno.
El tratamiento puede ser largo y costoso, y puede requerir hospitalización por períodos mayores a una semana. Una de las más graves de todas ellas es la neumonía por neumococo debido a la agresividad del patógeno y a la posibilidad de resistencia al tratamiento.
¿Quiénes pueden padecer neumonía por neumococo?
Cualquier persona, pero principalmente los niños pequeños, los bebés y los mayores de 65 años son los más afectados por este tipo de neumonía. Hasta el 30% de los adultos sanos son portadores de neumococo sin que produzca efectos nocivos. La infección puede comenzar de forma espontánea sin que existan condiciones predisponentes. La neumonía neumocóccica puede ser grave y puede poner en peligro la vida; pero, además, la bacteria puede invadir el torrente sanguíneo (bacteriemia-sepsis) y llegar al sistema nervioso central donde puede causar meningitis. En algunos casos, la neumonía neumocóccica también puede aparecer como complicación de otra enfermedad, como un cuadro gripal o resfrío. Por ello es muy importante estar pendiente de la evolución del niño. Si entre los síntomas persiste la fiebre elevada con tos, aún después del primer tratamiento médico, ES FUNDAMENTAL acudir de nuevo al pediatra. 


El diagnóstico se realiza a través del cuadro clínico, la radiografía de tórax y cultivos de laboratorio que permiten conocer cuál es el germen que causa la enfermedad y la sensibilidad a los antibióticos comunes. Se pueden obtener cultivos de sangre (hemocultivos), de expectoración (esputo o secreciones respiratorias), líquido pleural si la neumonía se asocia a derrame.
  • Fiebre elevada
  • Dificultad para respirar, respiración rápida y superficial
  • Dolor en el pecho o espalda
  • Tos con flema amarillo-verdosas o a veces tos seca
  • Escalofríos
  • Sudoración
  • Cansancio extremo
Síntomas de la neumonía
La fiebre elevada puede ser uno de los indicadores de este padecimiento
¿Cuál es el pronóstico y las posibles complicaciones de la neumonía?
La neumonía neumocóccia puede poner en peligro la vida, especialmente, si la infección llega a la sangrce, hecho que ocurre en un tercio de los casos, o al sistema nervioso produciendo meningitis. La mortalidad se sitúa entre el 5% y el 15% en los países desarrollados, siendo mayor en los contextos sociales de bajos recursos. Si la neumonía se complica con meningitis neumocóccica, la mortalidad supera el 40% o puede dejar secuelas permanentes.
¿Cuál es el tratamiento de la neumonía?
La neumonía, como las enfermedades neumocóccicas, se trata con antibióticos. No es adecuada la automedicación ya que esto genera que la enfermedad se presente de forma no habitual retrasando el diagnóstico y mayor resistencia a los antibióticos. Recuerde que la vacunación es la mejor forma de prevenir las enfermedades invasivas por neumococo.

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